MENTAL, UN ORDENADOR FILOSOFAL

“El ordenador cambia la epistemología, cambia el significado de entender” (Gregory Chaitin)

“El ordenador es un nuevo estupendo concepto filosófico y matemático” (Gregory Chaitin)

“La informática tiene que ver con los ordenadores lo mismo que la astronomía con los telescopios” (Edsger Dijkstra)



La Filosofía de la Informática

La filosofía de la informática trata de las cuestiones filosóficas que surgen al estudiar la naturaleza de los conceptos informáticos, tales como: dato, información, lenguaje de programación, programa, base de datos, etc. En definitiva, trata de descubrir los conceptos profundos que se ocultan tras estos conceptos superficiales.

La filosofía de la informática pretende desarrollar una filosofía diferenciada de las filosofías de otras disciplinas como la matemática y la física, disciplinas con las que la informática está emparentada. Pero, hasta ahora, esta filosofía apenas se ha desarrollado debido esencialmente a que la informática carece −o ha carecido hasta ahora− de fundamentos sólidos. Pues es en estos fundamentos donde se encuentra la filosofía.

La filosofía de la informática trata de contribuir a un conocimiento más profundo de la informática y eventualmente contribuir a proporcionarla una fundamentación. Además, la filosofía realiza una labor interdisciplinaria, pues en lo profundo están conectadas todas las cosas.

La filosofía contemporánea, por su parte, ha privilegiado la reflexión sobre el fenómeno de las tecnologías de la información y la comunicación, y su manifestación más relevante: Internet, la “Infoesfera”, la Red global ha producido la llamada “sociedad de la información” o “sociedad del conocimiento”, que se considera la sucesora de la sociedad industrial o post-industrial. La Red ha adquirido tanta importancia que ha emergido la “Ciencia de la Red” (Web Science).


Las cuestiones

Entre las cuestiones que se plantea la filosofía de la informática están las siguientes: De todas estas cuestiones, la más fundamental es la relativa a la verdadera naturaleza de la informática, la cual no se conoce con exactitud. Esta situación justifica que existan al menos 4 nombres que intentan capturar su principio esencial: 1) La Ciencia de los Ordenadores (Computer Science); 2) Informática (Informatics); 3) La Ciencia de la Información y Computación (Information and Computing Science); 4) Las Tecnologías de la Información y Comunicación (Information and Communication Technologies, ICT).

Desde el comienzo de la era de los ordenadores hasta hoy, ha habido numerosos intentos de capturar la naturaleza de la informática mediante una definicíon, entre ellas las siguientes: Hasta ahora no ha habido ninguna definición plenamente aceptada de la informática, porque se ignora su verdadera naturaleza. Está en una situación similar a la matemática, que tampoco tiene fundamentos sólidos desde 1931, cuando Gödel demostró su famoso teorema de incompletud. Quizás esto se deba también al carácter polifacético de la informática, que ofrece múltiples aspectos (información, computación, comunicación, lenguajes de programación, interfases de usuario, bases de datos, gráficos, la Web, etc.), que no están conectados por una raíz común.

Lo que sí se intuye es que la informática es una disciplina muy importante, pues supone un nuevo paradigma integrador o unificador, una nueva conciencia, una nueva forma de concebir la realidad. Se la ha denominado “la ciencia del siglo XXI”.


MENTAL como Ordenador Filosófico

Las cuestiones anteriores relativas a la filosofía de la informática se han planteado desde un nivel de conciencia superficial, desde el que se contemplan multitud de cuestiones. Desde un punto de vista profundo, todo se vuelve más claro y simple, y la mayoría de estas cuestiones y problemas dejan de tener sentido o se diluyen porque a nivel profundo desaparecen las fronteras entre los dominios, los conceptos se unifican y conectan a través de los arquetipos primarios.

Los lenguajes de programación se han construido desde lo superficial hacia lo profundo, desde lo particular a lo general, desde la sintaxis a la semántica, desde el código de máquina a los lenguajes próximos al lenguaje natural.

Esta estrategia ha tenido un aspecto positivo: ha posibilitado el desarrollo de la Informática a nivel práctico. Ha sido precisamente el bajo nivel de abstracción de la máquina de Turing la que inspiró la aparición de la arquitectura von Neumann de los ordenadores, basada en una memoria secuencial (como la cinta de la máquina de Turing) en donde se almacenaba el código del programa (las reglas operativas de la máquinade Turing). Además 0 y 1 son arquetipos porque son opuestos o complementarios universales, cuya semántica está abierta a diferentes interpretaciones.

Pero ha tenido también efectos negativos: La estrategia que consideramos correcta es justamente lo contraria: establecer primero la semántica, lo más universal posible mediante un conjunto de conceptos universales, lo profundo, y posteriormente ir hacia la sintaxis, lo superficial, lo particular.

Es mejor, más adecuado y fructífero basarse en el nivel más profundo: los arquetipos primarios, si queremos evolucionar hacia sistemas de mayor nivel semántico capaces de implementar la Inteligencia Artificial y la Web Semántica. Como conclusión podemos decir que el paradigma arquetipal da sus frutos: se aclara la verdadera naturaleza de la filosofía de la informática, y MENTAL como ordenador filosófico.



Bibliografía